El correo electrónico: Una herramienta fundamental que hay que proteger
El correo electrónico o e-mail es un servicio que nos permite enviar y recibir mensajes a través de un servicio de red a múltiples destinatarios.
Se ha convertido en una herramienta fundamental en nuestro día a día y, por ello, cada vez tenemos más dependencia de ella. Para utilizar una cuenta de correo lo único que necesitaremos será:
- Un dispositivo con acceso a Internet (PC, Portátil, Tablet, Móvil, etc.).
- Un gestor de correo, herramienta que utilizamos para visualizar todos los mensajes que recibimos y enviamos (Gmail, Outlook, Mail).
- Una cuenta de correo, buzón virtual identificado por una dirección de correo electrónico con formato .
¿Para qué utilizamos una cuenta de correo electrónico?
Los correos electrónicos poco a poco dejaron de servir únicamente como herramienta de envío de correos y dieron paso a muchas otras funciones. Una de las funciones más importantes es la de identificarnos y registrarnos en diferentes servicios en red:
- Vincular nuestro dispositivo móvil. Nuestra cuenta de correo nos permite asociar uno o varios dispositivos. De este modo, podemos sincronizar toda la información almacenada: contactos, agenda, localizaciones guardadas, etc.
- Registrarnos en servicios y plataformas online. Son muchas las webs que nos solicitan un correo electrónico a la hora de registrarnos e iniciar sesión.
- Realizar compras online. Las plataformas de compra online requieren nuestro correo electrónico para verificar nuestra cuenta, enviarnos notificaciones y como parte de la información personal que nos solicitan.
- Solicitar la contratación de otros servicios. El correo electrónico también es necesario a la hora de contratar servicios para nuestro hogar o realizar gestiones con la Administración Pública.
¿Cómo puedo proteger mi cuenta de correo electrónico?
Son múltiples las acciones disponibles para proteger nuestro correo electrónico de forma efectiva contra las distintas y variadas amenazas que nos podemos encontrar. La mayoría de ellos pueden ser configurados desde nuestro gestor de correo.
- Utilizar una contraseña robusta.
- No compartir nuestra contraseña.
- Utilizar una cuenta de correo alternativa para registrarnos en sitios web que no sean prioritarios para nuestra actividad (para recibir promociones, ofertas, registros temporales, …).
- Ignorar los correos sospechosos.
- Utilizar la verificación en dos pasos.
- Aplicar filtros antispam.
- Dar de baja suscripciones que no nos sean ya de utilidad.
- Dar de baja nuestra cuenta de servicios que ya no necesitemos o no queramos seguir manteniendo.
- Realizar copias de seguridad.
Nuestra cuenta de correo es la primera herramienta que necesitamos para adentrarnos en Internet y poder utilizar todos los servicios y ventajas que nos ofrece. Por esta razón, debemos protegerla y extremar las precauciones de forma que podamos evitar los riesgos que pueden afectar a nuestra seguridad.